Paso 1
Ponte de pie con la espalda recta frente a un espejo y revisa
detenidamente cada seno, busca hoyos, desviaciones del pezón, enrojecimientos o
alergias, descamación de la piel y asegúrate que la areola del seno se
encuentre en perfectas condiciones.
Paso 2
Coloca las manos detrás de la cabeza y presiona los codos hacia
adelante asegurándote de que no haya ningún hundimiento extraño en la piel o
que haya un bulto en los senos, los pezones siempre deben ser tu centro de
atención y vigila cuidadosamente de que no haya ningún comportamiento extraño
en ellos.
Paso 3
Coloca las manos en las caderas y haz precios hacia abajo,
impulsa los codos y los hombros hacia adelante y revisa que no hay
abultamientos o hundimientos.
Paso 4
Coloca el brazo izquierdo detrás de la cabeza, asegúrate de que
el codo quede en alto y desliza en forma circular alrededor del seno, tres
dedos de la mano derecha. Vigila cuidadosamente el área que se encuentra entre
el pezón y la axila y practica el mismo procedimiento en el seno derecho.
Paso 5
Ojo con las secreciones extrañas, los líquidos amarillentos y si
ves que de tus senos sale un agua con un poco de sangre, debes acudir
inmediatamente al médico especialista.
Recuerden que lo más importante es hacer el autoexamen todos los
meses y visitar al especialista por lo menos una vez al año; además, las mujeres
que tienen más de 50 años, deberán hacerse una mamografía cada dos años. La
cura es la prevención.
En el siguiente vídeo podemos ver los pasos a seguir para realizar un buen auto examen:
No hay comentarios:
Publicar un comentario